1 de agosto de 2014

Cuando lo mágico forma parte de tu realidad.

El mundo de la magia es como el amor. Hay muchos trucos, y siempre te centras en descubrirlos en vez de disfrutar del espectáculo. Pero la magia en si no se basa en trucos, y las personas mágicas menos.

Las personas que son magia son lo más cercano al amor de lo que estaremos jamás y de lo que jamás vamos a querer escapar.

Ellas, se convierten en tu día y en tu noche ; se encargan de que los días grises de 28 horas, las mañanas frías de Febrero y las noches calurosas de Julio se conviertan en uno de los mejores momentos del día. Hacen que quieras que estén contigo al abrir los ojos , y al cerrarlos - incluyendo los pestañeos -.

Y cuando faltan, son las ganas de no levantarse de la cama hasta que aparezcan para hacerte caricias desde el otro lado de la almohada, para mirarte fijamente a los ojos y alegrarte la vida con una pequeña sonrisa que sabes que es exclusiva y únicamente para ti.
Tienen la virtud de que a su lado, te hacen sentir mágica a ti también.
Y la verdad, es muy duro tenerlas en la cabeza todo el día sin poder sentir la magia que transmiten.
Tus sentimientos pasan de mago a conejo en chistera, apunto de desaparecer y la independencia en tu corazón brilla por su ausencia....

Es fácil encontrar personas mágicas, pero muy difícil encontrar a la que te convierta en magia a ti también.

PD: Para mi persona mágica, que su olor actúa como una máquina del tiempo : llevándome a mi mejor pasado, a mi peor presente y a mi mágico futuro. Gracias por hacerme mágica.

12 de mayo de 2013

Buenas noches.

Me susurraste al oído mientras mi piel te contestada por cada uno de sus poros.
No hay mejor remedio para la cobardía, que dormir a tu lado. 
Sintiéndote. 
Sin dejarte escapar.

En cuerpo o alma. 

No hay peor remedio para la valentía que verte marchar; noche tras noche.
Desapareces como el roció en la mañana,
como los corazones que dibujo en la mampara.

Es un castigo no compartir contigo, cada latido del corazón. 
Ver - juntos - como se consumen las velas del baño. Como dejan su cera y su ligero aroma a vainilla.
Para que no nos olvidemos de la esencia que transmiten - juntos o separados-. 

No me olvides, 
al meterte en la cama y no sentir el frío que desprenden mis manos. 
Al no poder calentarlas ; al no poder calentarnos.

Buenas noches, te dije
tras aparecer de nuevo en mis sueños. 
Un día más, entre tantos. 
Desde que te cuelas en ellos, soñarte, se ha convertido en mi pasatiempo favorito.
Al igual que el de imaginarte. 

Déjame darte paz tras tanto castigo.
Déjame darte las buenas noches.
Un día más, entre tantos.

22 de diciembre de 2012

Ardemos.

Me quitaste la capacidad de amar, y eso es algo demasiado importante como para vivir sin ello. No hablo de robo, ni hurto, porque ni yo quise, ni tu (me) quisiste. Tú no sabes lo que te llevaste. No fueron los regalos ni el recuerdo de mi en tu almohada. Ninguno nos dimos cuenta, hasta hoy.
Perdimos la última pieza del puzzle. Pieza que resolvía todas las respuestas a nuestras preguntas. Pero no la encontramos, tal vez el puzzle venía defectuoso de fábrica y no nos dimos cuenta hasta que solo nos quedaba por colocar aquella maldita pieza.
El hueco esta ahí, yo lo noto, al igual que la sensación de angustia , tristeza, felicidad, tranquilidad y ¡que demonios! de salvación. Si siento tanto por lo que (me) has dejado, ¿por que no cubrir con ello este estúpido hueco que duele? Todo esto me lleva a una pregunta: ¿ acaso fuiste más importante de lo que tú y yo pensábamos? Bueno, " tú y yo "... ¿de lo que yo pensaba?.

Todo se queda en el pasado. No somos más que un puzzle incompleto lleno de polvo.
Ya no te busco, ni te encuentro. No espero que seas tú el que me de las buenas noches - en todos los aspectos- Ya no quiero ni tus lágrimas, ni tu polvo... ya no.

El destino, es traicionero y nos pone a prueba. ¿Tengo que demostrar los sentimientos? ¿ O conocerlos?
A veces, creemos tener todo claro, hasta que la pesadilla sale del sueño y te visita en la realidad. Pasado pasa a presente queriendo pertenecer al futuro.
Y  la historia vuelve a repetirse.
Te busco , y te encuentro en cada letra , eres el calor de la hoguera y el frío del invierno.

Pero la historia se repite.
Y vuelvo a escribir esta carta, que ahora quemo en esa hoguera que lleva tu nombre. Ojala te desvanecieras como cada una de estas letras y desaparecieras. Para siempre. Sin tener que volver a pronunciar estas palabras. Ojala te volases de mi mente como los restos de esto. Amor, que desaparece y se reencuentra con su espíritu.

La postdata esta apunto de arder, quédate con estas letras que desaparecerán, que no regresaran : como yo, como tú , como mi capacidad para amar.

31 de octubre de 2012

La despedida que flotó y no me hundió.

Cuando miré aquella fuente pensaba en él.  Él era el chorro que me hacia tocar el cielo y el que me ahogaba a la bajada. Mi  interior estaba en guerra fría con el.
-¿Eras tú, soy yo? ¿Acaso son nuestros recuerdos? Ni tu, ni yo. Es el ni contigo, ni sin ti.
Aun recuerdo la época de conflictos entre nosotros, esos que acababan entre las sábanas de tu cama limpiando el hacha de guerra . Nuestro peor error fue no enterrarla, ella acababa siempre en mi cama, con un detalle como diferencia: mis lágrimas me acompañaban entre sollozos en la noche.
Vi la tormenta desde mi ventana durante meses. Tras ella veía la calle, estaba inundada.
Pasaban barcas de todo tipo: unicolor, policromadas, desgastadas...Todas tenían algo diferente pero a la vez algo en común : nadie las guiaba, iban sin dirección, sin saber donde ir, y sin querer saberlo. Todas las noches durante tres meses hubo una barca de color avellana con una franja negra ,en el lateral izquierdo tenía sus iniciales pintadas en blanco.
Una noche, una estrella brillaba más que nunca, tanto que captó mi total atención, fue la mejor noche de aquellos meses, era un cielo sin iniciales, un cielo que brillaba únicamente para mi.
Cada noche nos encontrábamos a la misma hora - once y cuarto - con sonrisas y largas conversaciones que me demostraron que mirando hacia otros horizontes se encontraban mejores momentos que en el agua estancada. Tiempo más tarde decidí mirar por aquella ventana una noche más, bajando la vista hacia aquello que observe durante tanto tiempo, había llegado la hora de despedirse de aquellas barcas tan únicas. No había nada, ni siquiera agua, ni mucho menos barcas(mis barcas). En ese preciso instante, entendí todo: ya no existían los " te quiero" entre líneas, los " te odio" como respuesta, los " te extraño" como castigo. Ya no existían iniciales, ni hachas, ni siquiera recuerdos. Era la herida curada. La promesa incumplida. El sueño que soñaba pero que tenía como protagonista su rostro. ¿En que momento le expulse de mis sueños? abandone la idea de "segundas partes " porque nunca fueron buenas y mucho menos cuando la primera resultó ser un fracaso. Supongo que esa era la respuesta que había buscado durante tanto tiempo y que no supe responder , aun estando en frente de mi.